En la última Carta a los amigos y bienhechores, mons. Fellay cita a mons. Ratzinger:
"Hace ya 17 años, el futuro Benedicto XVI presentaba su visión del futuro de la Iglesia: entonces parecía muy pesimista. Preveía una tal fragmentación del Cuerpo Místico que quedaría reducido a un conjunto de pequeños grupos aún vivos, pero en medio de una decadencia generalizada: